PREPARAR LA VISIÓN PARA LA VUELTA AL COLE

05/09/2018

Uno de las principales motivos de fracaso escolar puede ser debido a un problema de visión no corregido. De hecho, una mala visión es responsable de un tercio de los casos de fracaso escolar, según los datos del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas.

Esto es debido a que los niños que no ven correctamente se distraen más en clase, se interesan menos por las explicaciones del profesor y presentan dificultades para leer. Cuanto antes se detecte un problema de visión, más fácil será corregirlo.

 

Los expertos recomiendan realizar una primera revisión de la vista a los 6 meses de edad y, si no se detectan anomalías, programar una segunda cuando el niño cumpla los 3 años. De hecho, es recomendable que esta segunda revisión tenga lugar antes de que el pequeño comience el colegio, para detectar posibles problemas de visión que puedan afectar a su rendimiento en la escuela.

 

A medida que el niño crece, acudir a revisión cada dos años, y coincidiendo con la vuelta al cole, es fundamental para prevenir el fracaso escolar. Cuando el menor comience la escuela secundaria, las revisiones deben ser más frecuentes, una cada año, ya que es entonces cuando suelen aparecer los primeros síntomas de la miopía.

 

Aparte de acudir a las revisiones optométricas, los padres y cuidadores deben estar atentos ante la aparición de señales que indican un problema de visión. Una de las más habituales es el dolor de cabeza, pero los niños que no ven bien pueden presentar otros síntomas como:

 

  • Distracción con frecuencia cuando leen
  • Mala caligrafía
  • Entrecerrar los ojos para fijarse en detalles cercanos o lejanos
  • Acercarse mucho a la televisión,
  • Fatiga cuando están sometidos a estímulos visuales intensos.

 

Los problemas visuales más comunes en los niños, y que pueden afectar de forma negativa en su rendimiento escolar, son:

 

  • Ojo vagoo ambliopía, que conlleva una menor agudeza visual y es más frecuente en los menores de 7 años. Detectarlo a tiempo es fundamental para corregirlo.

 

  • Astigmatismo, que se traduce en una visión poco nítida tanto de cerca como de lejos.

 

  • Miopía, dificultad para ver bien los objetos a media y larga distancia.

 

 

La necesidad de acudir a una revisión de optometria antes de la vuelta al cole no solo se debe a la estrecha relación entre visión y rendimiento académico, sino también a la posibilidad de corregir posibles problemas visuales. El ojo vago o ambliopía, por ejemplo, tiene solución siempre y cuando se detecte a tiempo y se aplique un tratamiento específico. De este modo, evitamos que los más pequeños de la casa arrastren anomalías en su visión desde la edad más temprana.