LUZ AZUL

13/02/2019

¿Luz azul “buena” y “mala”?
¿Qué luz azul es la que nos perjudica?

La luz visible está formada por los rayos de diferentes colores que nuestros ojos pueden percibir, son los colores que forman el arco iris. La luz azul visible proviene de fuentes naturales, como es el sol, y de fuentes artificiales, como las bombillas, las luces LED o las pantallas.

El hecho de que veamos un objeto de uno u otro color se debe a que, cuando los rayos que componen la luz visible inciden sobre ese objeto, algunos son absorbidos por su superficie (los que no vemos) y otros son reflejados por la misma (los que vemos).

 

Cada uno de los rayos que contiene la luz visible tiene una longitud de onda distinta.

Los rayos de luz que tienen longitudes de onda más largas contienen menos energía, y aquellos con longitudes de onda cortas tienen más energía.

Se considera que la luz azul representa, aproximadamente, el 25% de los rayos que conforman el espectro de luz azul visible. Dicha luz azul visible tiene varias tonalidades que van desde la luz azul-turquesa a la luz azul-violeta, que es la que tiene la onda más corta ,y por tanto, la más perjudicial para los ojos. El 25% de la luz blanca que emiten las pantallas es en realidad luz azul. Los rayos ultra-violeta pertenecen al espectro de luz no visible y su longitud de onda es inferior que cualquiera de las del espectro visible. 

 

La luz azul-turquesa o azul “buena” : estos rayos presentan importantes beneficios para la salud. Contribuyen al buen funcionamiento del reloj biológico, de regular la temperatura corporal y  participa en el funcionamiento de los procesos cognitivos y de memoria.

 

La luz azul-violeta o  azul “mala”: estos rayos son peligrosos para la salud ocular. Accelera la muerte de las células de la retina, que a largo plazo, deteriora la visión y favorece la aparición de patologías como la DMAE, que puede desembocar en ceguera.

 

Aunque la luz azul-violeta proviene del sol y de fuentes artificiales, estudios recientes demuestran que las pantallas de los dispositivos electrónicos (tablets, teléfonos móviles, ordenadores…) y las luces LED emiten una mayor cantidad de esta luz.

 

Algunos consejos para minimizar estos efectos negativos serian:

  

  • Seguir una alimentación sana, rica en frutas y verduras, que aportan a la retina antioxidantes que la protegen de las emisiones nocivas de luz azul-violeta.

 

  • Practicar deporte habitualmente para permitir una suficiente oxigenación de los tejidos oculares

 

  • Proteger los ojos con lentes que incorporan filtros contra la luz azul-violeta.