Los síntomas asociados son: lagrimeo constante, sequedad ocular, visión borrosa, percepción de sombras oscuras o franjas, sensación de tensión o pesadez ocular , escozor y /o enrojecimento del globo ocular o párpados, y cambios posturales, como acercarse al parabrisas.
Asegúrate de que tus gafas, graduadas y de sol, tienen la graduación actualizada y no están rayadas.
Haz paradas periódicas, cada dos horas más o menos, para estirar las piernas y refrescar la vista. Procura mirar cosas que tengas cerca para que tus ojos en visión lejana descansen.
Evita los lugares muy iluminados, que no dejan descansar a tus ojos. Puedes poner la palma de tus manos sobre los ojos, sin presionarlos, formando un espacio oscuro que los relaje durante el tiempo que necesites.
No te frotes los ojos aunque te piquen, puedes agravar esa sensación .
Uno de cada 5 conductores no ve bien la carretera por una visión mal corregida.
Se recomienda mantener tus gafas en buen estado y llevar siempre gafas de sol en el coche para evitar deslumbramientos. Eliminar el reflejo a 80km/h significa frenar 7 metros antes!
Existen lentes específicas para conducir, que ofrecen :
- Un campo de visión panorámica, permitiéndote ver perfectamente los retrovisores, las señales de tráfico,etc.
- Una visión de cerca clara y precisa, para apreciar al detalle el salpicadero.
- Eliminación de los deslumbramientos, con las lentes polarizadas.
- Adaptación a las condiciones de luminosidad solar en el interior del coche.
- Una visión rápida de los objetos en movimiento.
- Reducción de la fatiga ocular.
Este verano visita a tu óptico optometrista para que te haga una revisión de los ojos y de tus gafas antes de coger el coche.