10 RECOMENDACIONES PARA LA PROTECCIÓN VISUAL DE LOS NIÑOS EN VERANO

Los ojos de los niños y niñas son más sensibles que los de los adultos, ya que no están completamente desarrollados. Para garantizar una protección total, es necesario adquirir las gafas de sol en establecimientos sanitarios de óptica. No son complementos de moda y comprarlas en establecimientos no puede generar graves problemas de salud visual y ocular: estas dilatan aún más la pupila, que en el caso de los niños y niñas ya de por sí es más grande, y dejan pasar más cantidad de rayos UV.

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10 recomendaciones clave para una protección total

• Debemos proteger nuestros ojos -y, en especial, los de los más pequeños- durante todo el año, también en invierno. En verano hay que extremar las precauciones. Por un lado, los niños pasan más horas al aire libre y, por otro, el nivel de rayos ultravioleta en verano es tres veces más alto que en invierno.
• Adquirir las gafas en establecimientos sanitarios (ópticas y secciones de ópticas en farmacias).
• Son preferibles las monturas de plástico por su durabilidad, resistencia, comodidad y coste. Dejar al niño o niña que elige la montura que más le guste: se sentirá más cómodo.
• Se aconsejan las lentes marrones o grises ya que son las que menos modifican los tonos. Descartar los cristales demasiado oscuros.
• Aumentar la protección en las horas centrales del día (entre las 12 de la mañana y las 16 de la tarde).
• Se recomienda el uso de sombreros o gorras con visera.
• No fiarse de los días nublados. Las nubes no filtran los rayos ultravioleta.
• En caso de que el niño o niña tenga alguna deficiencia visual (miopía, hipermetropía o astigmatismo), las gafas de sol también pueden graduarse.
• El éxito será mayor si los padres / madres también las utilizan.
• No se pueden utilizar las gafas de sol para la observación de eclipses.